Las nuevas tecnologías

La adicción a internet o las nuevas tecnologías (ciberadicción) es una adicción de conducta, del mismo modo que lo es la ludopatía. El adicto no consume ninguna sustancia, si no que padece un trastorno del control de los impulsos; un deterioro en el control del uso de la tecnología que se manifiesta, igual que cualquier otra adicción, en un conjunto de síntomas fisiológicos y de carácter cognitivo-conductual.

La adicción puede ser al móvil, a las redes sociales (nomofobia), a la pornografía, al cibersexo (conversaciones online de tipo sexual), blogs, compras online, a videojuegos, eSports (competiciones de videojuegos multijugador), etc.

Una persona que sufra una adicción de este tipo, invierte muchas horas del día conectado y siente un apego emocional a las actividades online. Las personas recurren a la red como forma de evadirse de otros problemas como la timidez, el estrés, la ansiedad, la depresión o la soledad.

La edad de inicio cada vez es más temprana debido a la proliferación de nuevas tecnologías al alcance de los niños.

Los síntomas de una persona con adicción a las nuevas tecnologías o Internet son:

• Cambios drásticos en los hábitos de vida como en los patrones de sueño, a fin de tener más tiempo para conectarse.

• Descuido de la salud.

• Dolor de espalda, de cuello o de cabeza, ojos enrojecidos o visión dañada.

• Rechazo a dedicar tiempo a actividades fuera de la red.

• Disminución generalizada de la actividad física.

• La persona adicta realiza un uso excesivo de las tecnologías, generándole una distorsión de sus objetivos personales, familiares o profesionales.

• Negligencia con respecto a la familia y/o el trabajo.